lunes, 11 de marzo de 2019

post viaje Asturias

Se viaja antes de empezar a ir a un lugar; se viaja cuando hemos llegado a ese lugar; y se sigue viajando cuando hemos regresado a nuestro punto de partida. Ser conscientes de todo lo que hemos percibido necesita un tiempo lento que decanta los momentos vividos


Pudimos meternos en los interiores excavados de la Central Hidroeléctrica de Proaza, un vaciamiento progresivo que nos sumergió en la gravedad tensa de los muros de contención y de la luz sólida

 





Estuvimos en la gran nave principal, una nave casi basilical que flota misteriosamente en el paisaje asturiano





Subimos a la planta superior donde un sutil juego de pliegues de acero construye un espacio sorprendente donde el cálculo estructural y la forma configuran juguetonamente un juego de elegantes líneas suspendidas  




Como contrapunto al plegado del hormigón de Proaza, el Centro Niemeyer de Aviles, un alegato a la fluidez orgánica


"No es el ángulo recto el que me atrae, ni la línea recta , dura, inflexible, creada por el hombre. Lo que me atrae es la curna libre y sensual, la curva que encuentro en las montañas de mi país, en el curso sinuoso de sus ríos, en las olas del mar, en el cuerpo de la mujer preferida. De curvas está hecho todo el universo, el univreso cursvo de Einstein" (Oscar Niemeyer)



 Nuestro viaje continúa...
 


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