Acompañados del arquitecto Alfonso Cano, en una soleada y agradable mañana de marzo, el taller de proyectos ha podido ver el estado de las obras del futuro estadio Vallehermoso de Madrid, a buen seguro, un valioso referente del patrimonio arquitectónico de la ciudad.
Continuando con la estrategia ya establecida en el concurso inicial, crear una isla verde en el barrio, el espacio central de la pista homologada de 400 metros para 8 calles, se cubrirá con un césped altamente filtrante que dispondrá de una red inferior de drenaje para evitar su encharcamiento.
Las marquesinas que cubren los graderíos se resuelven con una liger estructura metálica en V, atirantada posteriormente y cibierta con una veladura de ETFE. En el lado Sur una losa postesada flota sobre el graderío para albergar en su parte superior la pista de calentamiento de 80 metros, un foso de salto de longitud y una pista para saltamiento con pértiga. A su vez se cubre con una celosía de arcos metálicos que se extiende en su base y se leva en su extremo final.
El hormigón visto se trata con delicados encofrados que expresan su materialidad plástica en contraste con las perfilerías metálicas y el manto verde interior
Estamos seguro que Madrid va a contar con un estadio modélico donde esperemos que los deportistas batan sus marcas personales, el público disfrute del deporte y la ciudad se dote de una valiosa arquitectura de alta calidad
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